En mi quehacer profesional
he desarrollado el interés…
Reflexionando alrededor de mi labor
profesional, puedo afirmar que el interés que prioriza mi quehacer es el práctico,
principalmente porque me baso en las toma de decisiones vocacionales, académicas,
para la vida en general. Procuro
trabajar por y para el estudiantado, su bienestar, su desarrollo integral lo
que refleja precisamente que los estudiantes son sujetos y no objetos estáticos,
así como lo expresa Grundy (1991) personas con propio juicio, sujetos de
aprendizaje. En este sentido, me visualizo
y proyecto como una persona que puede colaborar en el desarrollo de
potencialidades, fortalezas y destrezas del educando, con la finalidad de que
alcance en cada una de sus dimensiones de vida, un desarrollo autónomo,
responsable y, por ende, una mejor calidad de vida personal y social que se concrete
en un proyecto de vida matizado con abundantes momentos de alegría. Trabajando de esta manera se garantiza la
interpretación hermenéutica propuesta por Aristóteles, en donde “La
construcción de significados a través de un acto de interpretación,
proporcionando, por tanto, una base para tomar decisiones en relación con la acción.”
(Grundy, 1991, p. 87)
Conceptualizo la Orientación como la
relación de ayuda encaminada a estimular en los jóvenes el desarrollo en diversas
temáticas de vida, abordo la dimensión cognitiva, emocional y de conducta en el
estudiante, además de los aspectos vivenciales, psicológicos, socioculturales,
éticos y pedagógicos, contribuyendo a potenciar en la población estudiantil
habilidades para crear, pensar, dudar, afirmarse, estar lleno de emociones y
enfrentar la vida construyendo y reconstruyendo un proyecto de vida
satisfactorio, que le permita insertarse exitosamente en la sociedad exigente;
de ahí mi papel de Orientadora práctica que vela por el bien de mis estudiantes
pero también le asigno importancia al aprendizaje del estudiante que considere
sus características y sus contextos, para lograr así aprendizajes
significativos dentro de la sociedad a la que pertenece. Lo anterior, es definido por Grundy (1991)
como la
constitución de una forma de conocer y de actuar que genera una acción entre
sujetos y de interpretaciones de realidad, una sociedad en la que la persona
está inserta. Ahora bien,
cuando realizo intervenciones grupales (las cuales son reducidas), me baso en
un trabajo previo que implica una evaluación inicial de la situación del grupo
recabando información con el personal docente, con el estudiantado, a través de
la observación del propio contexto en el que se desarrollan los jóvenes, es
decir, busco información en entes que le rodea, por tanto trabajo en el
bienestar del estudiante pero dentro de un ambiente.
Por lo general, invierto muchísimo de
mi tiempo en reuniones con docentes, padres de familia, estudiantes y
directivos desarrollando temas sobre el rendimiento académico de un joven en el
cual visualizo al estudiante como responsable de su proceso educativo porque
quien está en clases, quien participa, quien presenta trabajos extraclase,
quien resuelve exámenes, quien tiene profesores, quien tiene compañeros de
clase, quien estudia …es el estudiante, por tanto se concuerda con la idea de
Grundy (1991) de que en el interés practico quien tiene una imagen de lo que se debe hacer,
de lo correcto y erróneo se construye de manera activa por parte del alumno, y
así se le asigna un significado de acuerdo con la interpretación que haga de
una situación. Ahora bien, cuando realizo
tareas enfocadas en el cómo un estudiante puede tener un rendimiento académico
por encima de la nota mínima procuro ejecutar las acciones en vista de que el estudiante
explore, reflexione y desarrolle habilidades cognitivas, emocionales y motrices
que se constituyen en el saber hacer, derivándose de esto los valores,
actitudes, normas y creencias que se espera los y las estudiantes alcancen
producto de su autoconocimiento, conocimiento del medio, toma de decisiones,
convivencia y compromiso social y que se constituyen en el saber ser. Al respecto, Grundy (1991) expresa la
importancia de que el aprendizaje significativo se realice en los contextos del
estudiante, considerando las características del estudiante y del ambiente que
le rodea.
Ahora, la otra vía es cumplir el rol
de la orientadora en busca de la excelencia académica o al menos, de que el
estudiantado asuma sus responsabilidades considerando las fortalezas,
debilidades, oportunidades o amenazas por las que éste se encuentra. Este quehacer difícilmente se asume sólo como
rendimiento académico, porque como lo hemos visto en cursos anteriores de la
maestría, el éxito escolar va más allá de las calificaciones cuantitativamente
validadas; sin embargo soy consiente que un estudiante de III Ciclo en mi
realidad educativa se califica como “reprobado” si cuenta con una nota inferior
a 70; y para el caso de estudiante de IV Ciclo, es con 75.
Soy una orientadora que procura el
bienestar, el reconocimiento de la dignidad y el valor del individuo, teniendo
muy presente su derecho a recibir ayuda personal, aún más en momentos de
necesidad. Ahora bien, así como lo
expresé anteriormente, soy realista y mi centro y mi razón de ser no son los
estudiantes; sino el desarrollo óptimo de éste en su totalidad y la más cabal realización
de sus potencialidades, siempre y cuando no sólo se busque la satisfacción de
fines individuales, sino también, fines sociales en los que involucro a la
familia, a los docentes, personal especializado, al grupo de pares y de ser
necesario, el bien de la comunidad educativa en la que un determinado
estudiante se desarrolle.
Por otra parte, pienso que esa ayuda
se brinda a través del acompañamiento, del brindar seguimiento, es decir, yo no
asumo las decisiones de los estudiantes sino que les ayuda a aclarar emociones
y pensamientos para que así logren tomar decisiones de vida acertadas tanto
para ellos como para quienes les rodean, de ahí que “…la importancia de tomar
decisiones tanto sobre el significado de las reglas como sobre la situación en
la que ha de aplicarse antes de aprender la acción” (Grundy, 1991, p. 81); es decir, procuro siempre el trabajar
basados en el bien común, en el beneficio de todos los implicados, y para este beneficio
se debe considerar las leyes y el buen funcionamiento social.
A raíz de lo anterior, Grundy (1991)
menciona que el juicio práctico da lugar a la interacción, de ahí que yo
también involucre en el seguimiento con los estudiantes a padres y madres de
familia, considerando lo que según ésta autora es básico: la negociación y la
deliberación. Soy del pensar que la
gente se entiende y realiza acuerdos a través de la comunicación en busca
siempre del “ganar-ganar” de los involucrados.
Lo anterior, infiere la adquisición de responsabilidad de los actos,
porque los acuerdos se tomarán de manera consensuada, en división del trabajo
compartiendo tareas.
En el sistema educativo
costarricense se evidencia primordialmente el desarrollo del interés....
En los centros educativos
costarricenses por lo general se hace evidente el interés técnico ya que el
docente es quien tiene el poder en la práctica educativa de aula. El docente es quien trabaja en su producto
final, es decir, en el estudiante y en haber abarcado todo el currículo y el
contenido que éste y el estudiante debe contener. Si el estudiante logra reproducir el
contenido “al pie de la letra” a como lo escribió, dictó o presentó el docente
a través de fotocopias o en “diapositivas de Power Point” (clases magistrales,
tradicionales), habrá tenido éxito obteniendo un rendimiento académico por
encima de la nota mínimo; y además, el docente habrá tenido éxito también
porque su labor pedagógica será considera como enriquecedora, asignándose la
etiqueta de ser “un buen docente” y jactándose en los Consejos o Reuniones de Profesores
institucionales de ser excelentes y ejemplares porque sus estudiantes pasaron con
la nota mínima exigida en el sistema o por encima de la misma, es decir, los
docentes se glorifican de que tuvieron una promoción del 100%. Al respecto, (Grundy, 1991) mencionara que el
currículo bajo el interés técnico se pregunta “¿cuál es el producto de un currículum
de este tipo? …es el estudiante.”(p. 46).
Continua afirmando; “Si el “producto” de la experiencia de aprendizaje
“alcanza” los objetivos preespecificados, se tendrá por “bueno”.” (p. 50).
Otros compañeros docentes por el
contrario, se enaltecen porque por ejemplo en Matemática o Física reprobaron a
más de la mitad, no porque ellos sean “malos” docentes, sino porque las
materias que involucran números son más complicadas que otras, y se asigna así
prejuicios sin fundamentación y calificaciones de validez estratificadas.
Ahora bien, el sistema se basa en el
interés técnico porque conozco que parte de las responsabilidades de una persona
que cumple el rol de una Coordinación Académica es solicitar los planes
trimestrales y anuales al personal docente para garantizarse que los objetivos,
contenidos, estrategias a utilizar, el tiempo que abarcará el docente en
abordar los contenidos y las evaluaciones evidencien que el estudiantado está
“aprendiendo”. Es decir, esto es reflejo
de la necesidad de “…“métodos” mediante los que se llevará a cabo la acción docente.”
(Grundy, 1991, p. 56). Ahora bien, se
sabe que el docente debe contar con la habilidad de planificar muy bien su
quehacer para que logre abarcar como mínimo (y por lo general se basa sólo en
eso, en la ley del mínimo esfuerzo) el temario obligatorio que el Ministerio de
Educación Pública de Costa Rica exige y refleja en sus planeamientos obligatorios
expresados en la propia página web del MEP. Los objetivos deberán ser lo suficientemente
claros, precisos y concisos por tanto deberán responder al qué, cómo, para
quién; es por esto que Rowntree calificó a la práctica pedagógica como “…determinista
porque los objetivos determinan la acción que desarrollará el profesor.”
(Grundy, 1991, p. 50). El MEP es un ente
gubernamental que dicta a través de lineamientos, libros de texto, manuales, reglamentos,
estatutos entre otros documentos; las intenciones que el Estado necesita
reproducir con fines económicos y políticos, a lo que Grundy (1991) llama como
currículo positivista, empirista propio de una sociedad que lleva en sí al
capitalismo.
Es un interés técnico porque se basa
en el silencio, la disciplina es sinónimo de la no participación al menos que
el docente lo autorice, y por lo general, la participación es unidireccional:
docente pregunta y estudiante responde. Lo anterior es reafirmado por Rowntree al
expresarse que “educar no significa enseñar a conocer a las personas lo que no
saben. Significa enseñarles a comportarse
como no se comportan.” (Grundy, 1991, p. 51)
Por otro lado, el sistema educativo
costarricense se fundamenta en el interés técnico porque se basa en la teoría y
ya, no existen opiniones, sugerencias, comentarios propios, no se analiza la
sociedad, no se admite la crítica. Se da
la reproducción de conocimiento, se calca el “conocimiento”, se saca fotocopia
a la información que se necesita tragar para luego ser arrojada en ambientes
controlados. Es decir, el contenido
importante es la información, son las verdades absolutas; y no el razonamiento,
las emociones, los valores personales de ahí lo siguiente: “…el alumno carece,
en la práctica, de poder para determinar sus objetivos de aprendizaje. No obstante,
los aprendices pueden ejercer también un poder reactivo mostrándose no
dispuestos o incapaces para participar en el ambiente de aprendizaje. Pero, de nuevo,
esto los convierte en reactores, no en actores, en la situación de aprendizaje.”
(Grundy, 1991, p.52 53)
Si yo tuviera que sustentar
la labor profesional orientadora, con alguno de los intereses planteados en el
Libro de Shirley Grundy, elegiría…
Para iniciar, al contar con
profesión base a la Ciencia de la Educación con énfasis en Orientación tengo
una visión de ser humano de alguien que se encuentra y desarrolla en sociedad,
por tanto los seres humanos se necesitan los unos a los otros con el fin de
conocerse mejor a sí mismos, de conocer la realidad y el contexto en el que se
desenvuelven. En este contexto, el papel
de la educación en la provisión de servicios que permitan un mejor
entendimiento de nuestro mundo, implica la reflexión crítica y propositiva para
la obtención del progreso deseado, y esto es lo que precisamente el interés
emancipatorio nos invita a través de lo expuesto por Grundy (1991).
El sistema educativo costarricense
podría procurar el desarrollo y el progreso integral del estudiante mediante un
currículo general que permita a los y las estudiantes obtener una formación de
carácter holística y luego una formación diversificada, procurando y llevando a
la práctica la igualdad de oportunidades educativas a la gran mayoría, o aun
mejor, a todas las personas, indistintamente de si éstas son infantes,
adolescentes o personas adultas. Una
educación de este tipo amerita una reestructuración global, no es algo
sencillo, el cambio de pensamiento que pueda luego traducirse en conductas y
hechos lleva tiempo y esfuerzo.
Yo pienso que a través de un
pensamiento emancipatorio, nuestros orientados (pensando desde la disciplina de
Orientación) serían personas críticas de lo que la sociedad presenta, lo que el
Estado costarricense nos exige, lo que la comunidad educativa pretenden de
nosotros. Según Freire citado en Grundy
(1991) la praxis supone un proceso de construcción del significado y al ser de
construcción, compete la realidad de la sociedad, de la escuela, de los alumnos
y del docente. Sin duda alguna, el
conocimiento se desarrolla dando sentido e interpretando de manera crítica el
currículum, al contenido y a la práctica educativa. El interés emancipador asigna al docente un
rol de quien ayuda al estudiantado a orientar el aprendizaje en sentid crítico.
Me parece esencial traer a colación
el propósito fundamental del servicio de Orientación que el Ministerio de
Educación Pública (2005, p.13) expone en los planeamientos de ésta disciplina,
el cual es “coadyuvar, conjuntamente con las diferentes asignaturas en el
desarrollo integral de la población estudiantil….promover el desarrollo
vocacional.”, es decir, un trabajo docente transdiciplinario. Aprovecho para además retomar cuál debería
ser la tarea y responsabilidad de la Educación y la Orientación en los sistemas
educativos costarricenses según el Ministerio de Educación Pública (2005,
p.13), cuyo fin es preparar a la población estudiantil para que: (Comentarios en cursiva es crítica personal
del sistema educativo actual.)
“1. Valoren el cuidado de su cuerpo y la
salud integral. (Sin embargo se invita al personal de una institución educativa en ser
“cauteloso” con lo que se expresa por ejemplo en temas de sexualidad)
2. Desarrollen una personalidad equilibrada
(dimensión emocional) (Siempre y cuando ese
desarrollo no perjudique su rendimiento académico, el éxito esperado y deseado
por sus padres y por el prestigio institucional de promoción estudiantil)
3. Busquen el bienestar individual y social
que promuevan relaciones humanas satisfactorias (dimensión social) (Se debe
ser simpático con quienes nos rodean, no buscar el conflicto. La empatía y la comunicación auténtica se
deja de lado, es decir, se dice lo que la otra persona quiere escuchar y así no
existen discusiones, la crítica social no es parte de mí porque nosotros
pertenecemos a una clase social dichosa).
4. Clarifiquen y fortalezcan sus valores
personales, sociales y espirituales (dimensión espiritual). (Esto
puede llegar a ser muy inducido, dirigido, llevado casi a la fuerza cuando se
obliga sin realmente sensibilizar al estudiantado en el beneficio personal de
ser solidarios, del crecimiento espiritual auténtico, de la importancia de
encontrar el bien común, de…)
5. Exploren sus aptitudes, habilidades e
intereses, valoren el trabajo como forma de realización social personal, para
la elección autónoma de oportunidades educativas y laborales (dimensión
vocacional) (Al respecto me mantendré al margen porque existen diferentes
posicionamientos en padres y estudiantes; para algunos, el valor vocacional
predominante es el prestigio, para otros el social, para otros el poder y
liderazgo pero para otros el naturalista…)
6. Desarrollen habilidades intelectuales
que les permitan reconstruir los conocimientos (dimensión cognitiva)” (el rendimiento académico es fundamental, un
rendimiento traducido en el exposición de contenido en pruebas sumativas que
indican cuánto conoce el estudiantado.
Además, no hay tiempo para ser críticos, analíticos, desarrolladores de
hipótesis…)
Los sistemas educativos con guía de
un interés emancipatorio, podría cambiar la realidad anteriormente mencionada,
porque éste procura según Freire en Grundy (1991) de que el alumno deba
comprometerse a ser no sólo un receptor activo, sino un creador activo del
aprendizaje y de introducir discursos, de ahí que se diga que “la praxis es el
acto de construir o reconstruir reflexivamente el mundo social” (Grundy: 1991,
p.158). Los principios y el propósito de
la Educación y de la Orientación en Costa Rica están actualmente escritos en
función de una educación emancipadora, negociadora, que involucra una relación docente-estudiante
con libertad de pensamiento crítico de sí, de la sociedad y del contexto
general, para encontrar así significados.
Sabemos que esto no se lleva a la realidad, a la cotidianidad, pero al
menos se visualiza un intento de cambio en procura de mejora, y de allí es
donde debemos “agarrarnos”, en el decidir hacer pequeños cambios nosotras como
futuras psicopedagogas.
Habermas presentó tres intereses cognitivos fundamentales, tres necesidades humanas de adueñarse del conocimiento, tres intereses cognitivos por ello en base a su idea podemos reconocer que los tres se encuentran dentro de nosotros mismos: queremos controlar y conocer, manipular e interactuar, crear y cambiar. En distintos niveles quizá pero muchas de nuestras acciones son basadas es estos intereses de forma consciente o no. Grundy traslado estos principios a la forma de conceptualizar los currículos educativos de forma significativa y con ello nos explica tres formas de enfrentar la práctica educativa.
ResponderEliminarNo siempre será una tarea de escoger, es más probable que nos toque bailar el ritmo que nos pongan y de nosotros depende aprender a hacerlo bien repitiendo los pasos, moviéndonos hasta soltarnos o inventando nuevos pasos en base a los que ya existen, lo que quiero decir, es que si queremos bailar tango por ejemplo hay movimientos técnicos que no podemos dejar de lado, que por medio de la práctica es que mejoraremos y que el toque personal en nuestra forma de bailar será lo que nos identifique y resalte del resto.
Por lo tanto la educación no se trata de encontrar recetas mágicas, se trata de tener conciencia real de las situaciones y manejarlas de la mejor manera posible con un compromiso ético y moral hacia nuestra vocación de vida.
Como lo mencionas Paula, el interés técnico responde a una sociedad capitalista donde lo importante es generar mano de obra, consumidores y productores que sustenten el nivel económico, con los años se ha apadrinado de políticas liberales y neoliberales bajo un engaño de democracia, que poco a poco hemos dejado de creer, pero que siguen estando presentes.
Las ideologías de Freire fueron una excelente respuesta para la liberación de estas opresiones impuestas por años, cuarenta años después nos siguen pareciendo utópicas o inalcanzables pues hemos fallado en darle a la educación el valor que es intrínseco en ella. Dentro de las distintas concepciones que se le dan a la palabra aprendizaje hay una palabra que se repite en varias ocasiones a través de distintas épocas y autores: CAMBIO, el aprendizaje implica un cambio en las personas.
El ser humano en su gusto por conocer y aprender ha creado sociedades pero el poder de estas se ha entregado a unos pocos y hasta la educación se ha visto afectada pues en vez de permitirle construir seres pensantes se pretenden crear seres con "chips" que respondan como se espera de ellos. Emanciparse no es solo estar en contra de las ideologías es actuar para cambiarlas.
Me alegra que en el ámbito de la orientación puedas contar con principios orientadores que si bien no respondan a la realidad sustenten tus ideas de cambio, se que en personas como tú, nuestras compañeras y Jeffry estos cambios son posibles, pues creemos en ellos.
Carolina Montero
Buenas Carolina!
EliminarGracias por su aporte. En realidad, mi disciplina y la manera en cómo se trabaja en la institución en la que laboro me permite laborar en función al interés práctico y con matices emancipatorios.
Ahora bien, se que la realidad costarricense exige un interés meramente técnico, mercantilista, mecánico, tipo robot; pero como usted lo dice, el cambio empieza en nosotras mismas. Conozco de docentes que son amados por sus estudiantes y no precisamente porque sean seguidores fieles del "dejar hacer y dejar pasar" o que inducen al libertinaje, sino docentes que motivan el pensamiento crítico, que comparten espacios para la reflexión grupal, que analizan la realidad nacional e internacional, docentes con una visión pedagógica de comunicación pluridireccional. No existen recetas, pero en definitiva existen teorías, paradigmas, intereses que nos guían; y decidir hacer el cambio, implica elegir pensar de manera diferente y poner "manos a la obra", desear y ejecutar de manera proactiva aunque sea a pasos cortos.
Saludos,
Paula Castillo
¡Saludos querida Paula!
ResponderEliminarEntrar a tu blog ha sido una experiencia única, como tú que eres única y especial. ¡De corazón te felicito! Tu trabajo siempre es excelente y lo realizas con base en un esfuerzo constante, sostenido, inteligente. Brindas una información sumamente detallada y sustentada en la teoría que estamos desarrollando. ¡Gracias por tu valioso aporte!
Muy interesante el análisis que realizas de tu práctica pedagógica. Por lo que he logrado conocer de tu labor cotidiana, sé que asumes un compromiso serio y decidido de servicio y de entrega. En medio de un sistema que nos exige “productos”, tienes la gran ventaja de trabajar en un área donde desarrollas “procesos” y estoy segura de que de una u otra forma tu alto nivel de desempeño debe llevarte hacia la “emancipación” en muchos aspectos.
Al leer tu autorreflexión no puedo evitar remitirme a lo que dice Grundy (1991),
“…encarar el problema de lo que hay que hacer cuando la polis o la comunidad misma es “corrupta”; cuando se aparta de su nomos y del discurso racional sobre las normas que deben gobernar nuestras vidas prácticas.” El interés emancipador se ocupa precisamente de esta dificultad que presenta el interés práctico.” (p.166)
Es claro que debemos nadar contra corriente y que mucho “se pone en el papel” y poco es lo que realmente se logra concretizar en la vivencia de aula, sin embargo, el asumir una actitud crítica y el aportar nuestro granito de arena, sin lugar a dudas marcará una diferencia significativa.
¡Un abrazo a la distancia!
Ligia Morales.
Hola Ligia!!!
ResponderEliminarMil gracias por sus palabras, en definitiva me motiva a seguir adelante, a dar lo mejor siempre y cuando Dios y la vida misma me lo permitan. Aprovecho para decirle que el esfuerzo se refleja en todo el grupo Maestría UNED, 2013-1014, me siento muy orgullosa de todo el equipo de trabajo y estudio que tenemos.
Pues sí, trabajo con procesos y en cada intervención me corresponde evaluar de una u otra forma el resultado de mi contribución, que por lo general son plenarias (mesa redonda, grupo A defendiendo una idea contra el grupo B que la contradice adjudicando otras razones, plenarias dirigida,debates, discusiones en subgrupos de personas). Me fascina escuchar a los chiquillos, conocer lo que piensan y sienten. Las normas de los talleres, sean largos o cortos las construimos entre todos, procuramos siempre un ambiente en donde "reine" el respeto, la confidencialidad y la autenticidad; y nuestro lema es "Lo que se habla aquí queda aquí".
Ligia, gracias de corazón y que Dios te siga bendiciendo.
Un abrazo,
Paula C.